Turbulencia democrática en Guatemala detona manifestaciones en todo el país

MP secuestra documentos de elecciones y enfrenta críticas internacionales

Un operativo de 21 horas en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) profundiza la crisis democrática en Guatemala. En un hecho sin precedentes, el Ministerio Público (MP) secuestró documentos originales de la primera vuelta electoral, relacionados con la posible victoria de Bernardo Arévalo. A pesar de las advertencias de las autoridades electorales sobre el riesgo para la estabilidad del país, la Corte de Constitucionalidad evitó pronunciarse.

Durante el allanamiento, agentes del MP, respaldados por la Policía Nacional Civil, enfrentaron a los magistrados del TSE. La situación se volvió caótica, con forcejeos y gritos. Los fiscales se llevaron actas originales de más de 25,000 mesas de votación, alegando una investigación por posibles irregularidades en el financiamiento de partidos.

Fiscalía secuestraba las cajas con documentos electorales de los comicios celebrados el 25 de junio y 20 de agosto. / TSE Guatemala

El MP enfrenta críticas por su accionar confuso y contradictorio. A pesar de la falta de evidencia de fraude, la fiscalía apunta a Arévalo y busca cancelar su partido, Semilla. La Organización de los Estados Americanos, Estados Unidos y varios partidos políticos condenaron los hechos.

La Policía Nacional Civil, bajo la supuesta orden de «bandera blanca», respaldó las acciones de la FECI durante los allanamientos. Aunque el presidente Giammattei asegura respetar los resultados, los constantes allanamientos y amenazas de acciones penales generan contradicciones en el discurso oficial.

El fiscal Rafael Curruchicheacusó a la Organización de Estados Americanos de «mancillar» la democracia del país / Foto: David Toro

El MP, liderado por el fiscal Curruchiche, justifica sus acciones bajo el argumento de proteger la democracia y la soberanía del país. Sin embargo, la falta de claridad en sus objetivos y la confusa explicación sobre la relación con el caso de Semilla generan dudas sobre la legitimidad de sus actuaciones.

Ante el despliegue policial y las amenazas, los magistrados del TSE buscan ayuda, presentando amparos que la Corte de Constitucionalidad no detuvo. A pesar de las críticas y la preocupación de los magistrados, la crisis democrática persiste, llevando a los ciudadanos a manifestarse contra la decisión de la CC.

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